La báscula electrónica es un instrumento ampliamente usado en industrias y comercios, no obstante, hay empresas que no las usan adecuadamente, lo que afecta los procesos de pesaje. Para que hagan una buena utilización de este equipo y garanticen la aplicación de controles metrológicos, mencionaremos cinco aspectos básicos que aplican para cualquier báscula.
Condiciones ambientales
Es necesario que haya ciertas condiciones en el entorno para que funcionen adecuadamente y garantizar la vida útil de las básculas de plataforma y de otros tipos. Tales condiciones son la temperatura del sitio, sobrecargas eléctricas, suciedad y exposición a la radiación. Estas derivan en lecturas erróneas, por lo que es importante conocer bien el instrumento para determinar las condiciones ideales.
Al utilizar sistemas de acondicionamiento como ventiladores, es importante que sean analizados, ya que pueden causar inestabilidad y afectar el pesaje a causa de las corrientes de aire. Se recomienda un periodo de quince minutos para que se estabilice la báscula y se detenga el flujo de aire. Igualmente, se recomienda que no se coloque cerca de montacargas, hornos u otras maquinarias pesadas durante su utilización y almacenamiento.
Consideren que los objetos tibios o calientes pesan menos que cuando están fríos. Antes de pesarlos, estabilizarlos a temperatura ambiental.
Nivelación
Es importante que la báscula electrónica esté bien nivelada antes de utilizarla. Para comprobar esto, chequen el indicador de nivel que suele hallarse en la parte trasera o superior del instrumento. En caso de no hallarlo, revisen el manual. Si el equipo no tiene un indicador de nivel, es posible usar uno externo y colocarlo encima del receptor de carga. En caso de que la báscula esté desnivelada, nivelar usando sus patas (que es el sistema de nivelación).
Limpieza
Se trata de un factor crucial. Tanto el platillo como la cámara pesada no deben tener nada de suciedad. En caso de que estén expuestos a la humedad o polvo, manténganse cubiertos. Al realizar una medición, usen solo recipientes limpios. Si una sustancia llega a derramarse durante el pesaje, limpien rápidamente con un paño seco y limpio. Por ningún motivo usen disolventes orgánicos o productos químicos, debido a los daños que causan en pantalla y superficies pintadas.
Es importante que haya condiciones mínimas para establecer los controles del instrumento, de modo que se comporte bien. Colóquelo en un sitio fijo y encima de una superficie fuerte donde no haya vibraciones u otros movimientos.
Calibraciones externas
Si bien esto no se refiere directamente a la utilización, si la afecta. Cuando se tengan óptimas condiciones estructurales y ambientales, es necesario proceder con el control metrológico. Se recomienda una calibración inicial para la báscula electrónica con ayuda de un laboratorio de metrología. Consideren que la posibilidad de calibrar el instrumento en el sitio donde se utiliza y que el servicio incluye un certificado que servirá como base para la aplicación del control metrológico.
Es importante que conozcan las razones por las que las básculas digitales pierden su calibración. Corroboren si hay concordancia entre las normas, recomendaciones según la aplicación, parámetros especificaciones de fabricantes y los resultados de la calibración. Los puntos a calibrar en el instrumento se eligen según su capacidad y utilización, lo que está establecido en las recomendaciones de la Organización Internacional de Metrología Legal (OIML).
Es indispensable que la calibración de las básculas industriales se realice periódicamente, especialmente la primera vez que son puestas en marcha o cuando se cambian de sitio. Igualmente, tienen que verificarlas tras nivelarlas o cambios notables de humedad relativa, presión atmosférica y temperatura. Hay ejemplares que ya integran un mecanismo de calibración, reduciendo así la necesidad de ayuda externa.
Comprobaciones intermedias
Estas ofrecen datos valiosos que se usan para desarrollar cartas de control, establecer los periodos de calibración y observar cómo se comportan las básculas. Su periodicidad tiene que establecerse según criterios, como las condiciones operativas y la frecuencia de uso. En el caso de las comprobaciones intermedias, lo ideal es tener una masa patrón. Otra opción es contar con un patrón interno, como una pieza metálica, no obstante, es necesario que se cuide bien para evitar pérdidas o ganancias notables de peso.
Un punto importante es que la pesa patrón esté dentro de la tolerancia que se establece para las comprobaciones y que reciba cuidados adecuados para garantizar la trazabilidad según su clase metrológica. En internet encontrarán varios documentos acerca de buenas prácticas para comprobaciones internas.
Consideran que, si bien son muy útiles, no sustituyen la labor que realizan los laboratorios metrológicos, donde se aplican controles más sofisticados para garantizar la mayor precisión de las pesadas. Es importante que no confundan las comprobaciones o ajustes con las calibraciones. Esto es crucial para la calidad metrológica de sus instrumentos.
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