Los procesos realizados para que los productos alimenticios sean puestos en circulación, necesitan instrumentos que garanticen proporciones adecuadas y acordes al precio solicitado, como la báscula digital. De esta manera, pueden cumplirse las normativas y garantizar que la cantidad contenida es la misma que aparece en los empaques.
Son cada vez más estrictos los controles de calidad, por tal motivo, las empresas alimentarias requieren proveedores de equipos de peso y volumen que permitan controlar diversas variables en toda la cadena de suministro, como medidores de presión y temperatura y básculas de plataforma, que son una solución ideal para necesidades industriales.
Los equipos de medición, debido a su complejidad y precisión, son cruciales como complemento de las máquinas requeridas durante la producción y distribución de alimentos. Por ejemplo, durante el corte, cocción, enfriado y congelación de los alimentos es preciso conocer su peso para garantizar la calidad e incluso la cualidad de ser aptas para su consumo.
¿Para qué las balanzas en la cadena productiva alimentaria?
El pesaje de los productos alimentarios determina su calidad final, además ayuda a conocer las variaciones que puedan presentarse y que alteren tanto la producción como la distribución. Permiten también el pesaje de ingredientes para garantizar dosificaciones adecuadas, especialmente de productos químicos, y que no pongan en riesgo la inocuidad de los alimentos.
La participación de las empresas que fabrican y diseñan los instrumentos de pesaje, como la báscula digital, es también crucial en la industria de alimentos. Lo mismo aplica para los laboratorios de metrología, que garantizan la continua exactitud de las balanzas y permiten que el pesaje en un punto sea el mismo en otro.
Ahora bien, hay varias razones por las que las empresas alimentarias, especialmente las pymes, deben adquirir una báscula digital:
Eficacia en la distribución de productos
Garantizan un óptimo control de las cantidades que serán comercializadas, sin incurrir en pérdidas derivadas del error humano. Las micro y pequeñas empresas suelen cometer el error de «calcular a ojo», lo que no es conveniente, ya que ponen en riesgo sus posibilidades de crecer, además no es una opción cuando están en juego inversiones considerables o se trabaja con producciones en serie. Su instalación disminuye los costos y maximiza la capacidad operativa de cualquier negocio.
Velocidad de pesaje
La inclusión de una báscula digital en la cadena operativa permite ahorros de tiempo, que resulta muy valioso para procesos, como distribución y actividades comerciales. El personal puede llevar un registro exacto de las medidas que utiliza para fabricar productos finales y cuánto del resultado final queda a disposición de los clientes. Por tal motivo, es considerada una ayuda rápida y efectiva para negocios en crecimiento.
Comodidad en el pesaje
Muchas empresas continúan con procesos manuales o utilizan equipos anticuados, que necesitan la constante evaluación de un perito. Es preferible que los hagan a un lado y adquieran una báscula calibrada en laboratorios y con una celda de carga de tecnología reciente. Es un método bastante cómodo, ya que se evita solicitar servicios externos para medir la masa de mercancías en altos volúmenes.
Desde el momento en que disponen de la báscula en su planta, pueden pesar ingredientes y empaques de forma sencilla y realizar los cálculos necesarios para tener un óptimo control de los productos a procesar o distribuir.
Disponibilidad de personal
Actualmente, se brindan tecnologías de pesaje automáticos y control de peso, que requieren mínima intervención del personal, por ejemplo, en línea, dinámica, en continuo, para aplicaciones de dosificación, entre otros. Esto no significa que tengan que despedir a sus trabajadores, sino que pueden capacitarlos para que aprendan a manejar los nuevos equipos o asignarlos en otras áreas importantes y que suelen descuidarse por ocuparlos en procesos susceptibles a la automatización.
La báscula electrónica y otros sistemas de pesaje no son solo importantes en las producciones, también en la gestión de inventarios, ya que permiten conocer las existencias almacenadas, que se destinan a operaciones de desarrollo, compra, procesamiento o venta. Los productos alimenticios almacenados pueden conformarse por materias primas, suministros o mercancías finalizadas y listas para su comercialización.
Recomendaciones finales
Si comprarán una báscula para su empresa alimentaria, les recomendamos tomar las siguientes medidas para garantizar su vida útil:
Limpieza a fondo
En áreas de alimentos que requieren temperaturas variables, hay altas probabilidades de que el líquido y las partículas de alimentos se adhieran y acumulen en las balanzas, lo que puede afectar la precisión de las lecturas de peso. Es importante que las superficies permanezcan limpias en todo momento
Calibración frecuente
Es importante calibrar regularmente las básculas y considerar las diferencias de peso de un alimento en condiciones normales y también cuando está congelado. Pidan a su proveedor el contacto de un laboratorio de metrología para garantizar mediciones exactas continuas.
Comprensión del medio ambiente
Los diferentes productos alimenticios requieren distintas temperaturas para el envasado, procesamiento y almacenamiento. Deben comprender cómo las temperaturas afectarán sus equipos para tomar las medidas de protección necesarias y evitar problemas, como óxido, grietas, entre otros, que pueden afectar las lecturas.
Si necesitan una báscula de calidad, contacten a los expertos de Byasa. Marquen al (55) 5341 9999 o completen el formulario de nuestro sitio web.
