Tanto la báscula digital como analógica son cruciales para la serie de procesos de las industrias. Hay en el mercado una amplia oferta, por lo que cualquier sector encontrará la más conveniente para sus aplicaciones, de modo que se integre de manera fluida en sus procesos productivos y comerciales. Si buscan una báscula, es indispensable que consideren varios. Consideramos que cuatro de ello son cruciales y necesitan tratarse con detalle, como lo haremos a continuación.
Función
La báscula digital o analógica se integra en un punto específico del proceso, por lo que, al elegir un ejemplar, es importante saber las funciones esperadas, más allá del puro pesaje de objetos. Encontrarán varias funciones, como los ejemplares contadores que se usan mucha en la industria farmacéutica para pesar pastillas y tabletas. Es una excelente opción para sectores que operan con elementos similares.
Si pesarán continuamente sus productos o materias primas en bandas transportadoras, conviene un ejemplar automático de control. Son ideales para sectores donde no son posibles los conteos manuales y requieren alto control. Al pesarse cada objeto individualmente en la banda, se eliminan aquellos que no cumplan con ciertas especificaciones preconfiguradas.
Las básculas para pesar lotes integran un sistema de control con algunos tipos de celdas de carga, válvulas, componentes eléctricos y un software. De esta manera, se controlan sistemas de transporte que colocan varios objetos en un colector en ciertas cantidades para su mezcla y procesamiento.
Rango
Se trata de cantidad máxima capaz de pesar un báscula digital o analógica. Usualmente son de mesa para pesar entre microgramos y 30 kg, de caballete para más de 150 kg y de piso para más de 300 kg. Los receptores de carga se utilizan en recipientes o silos. Sin importar el tipo a elegir, asegúrense de no sobrecargar el dispositivo o dañarlo para garantizar su precisión. Los modelos de alta gama cuentan con protección ante sobrecargas y son excelente opción.
Consideren que el objeto a pesar tiene que colocarse bien en la báscula, específicamente en el centro del plato, sin salirse de sus bordes. Afortunadamente, hay equipos con diferentes tamaños y formas de plataforma para elegir el más conveniente.
Precisión
Puede comprenderse este factor como el resultado de varios factores, principalmente:
Resolución o precisión de lectura
Es la alteración de masa más pequeña que una báscula indica sin importar su capacidad de pesaje. Pongamos un ejemplo. Al pesar un objeto de 110.318 kilos, un equipo cuya resolución es de 0.0001 marcará el mismo valor, en cambio, uno con una resolución de 0.01 mostrará 110.32.
Reproducibilidad
Es la capacidad de las básculas industriales de ser uniformes en los resultados por un lapso específico y diferentes usuarios. En algunos casos es necesario calcularla, pero hay modelos que lo efectúan automáticamente.
Linealidad
Es la determinación de la varianza de un equipo con respecto a su precisión en cada peso dentro de su rango, en lo que se incluyen el peso máximo y los valores intermedios del rango. Hay centros metrológicos que realizan pruebas de linealidad.
Incertidumbre
Es la diferencia entre el peso medido de un objeto y el peso real, que condicionan varios factores, por ejemplo, el entorno. En ciertos casos, es un asunto muy serio. Por ejemplo, algunas farmacéuticas establecen que la incertidumbre no tiene que ser mayor que el 0.1% de la cantidad a pesar.
Entorno
Aquí cobra importancia el material constructivo, que se divide en equipos estándar o para ambientes especiales. Las primeras son fabricadas con materiales convencionales, como acero, aluminio o plástico y se usan ampliamente en almacenaje y logística o entornos donde no es necesaria alta higiene y resistencia.
Para aplicaciones que requieran resistencia a la intemperie o químicos y alta higiene, se usan los aceros AISI-304 y AISI-316. El primero es usado por el sector alimentario, cosmético, de pintura y otros. El segundo es para entornos donde hay alta corrosión por químicos agresivos. Hay un proceso conocido como electropulido y se aplica a ambos aceros para entornos donde la higiene es crítica, ya que no presentan rugosidad, lo que evita que se acumulen las bacterias.
Las condiciones del ambiente son igual importantes. Por ejemplo, las fluctuaciones de temperatura calientan o expanden los componentes metálicos de la celda de carga y aumentar la necesidad de cuidado y limpieza. Cuando haya una variación en la temperatura constante, se recomiendan los ejemplares modernos que, con sus componentes electrónicos, compensan los impactos de la temperatura externa.
Si se opera con materiales a temperaturas extremas, la celda de carga recibirá una transferencia de frío o calor, lo que la dañaría. Aquí es preferible que no haya contacto directo, lo que es posible con soportes cerámicos o de materiales altamente resistentes. En el caso de básculas de alta resolución, ligeras corrientes de aire afectan su rendimiento, por lo que conviene una protección antiviento. Por último, hay soportes antivibración si se utilizará en entornos con altas vibraciones o campos magnéticos.
Cualquiera que sea su opción, encontrarán en Byasa una báscula con una celda de carga ideal para su aplicación. Contacten a nuestros expertos a través de la línea (55) 5341 9999 o envíen un correo a la dirección: cotizaciones@byasa.com.mx.